LAPAROSCOPIA OPORTUNIDAD PARA LA FELICIDAD.
En el caso específico de la paciente embarazada, los cambios anatómicos
y fisiológicos inducidos por el embarazo determinan ciertos riesgos inherentes
a la condición.
·
El útero grávido puede interferir con
la visualización adecuada del campo operatorio y determinar mayor riesgo de
lesiones al desplazar el intestino fuera de la pelvis.
·
El útero aumentado de tamaño tiene
mayor riesgo de ser lesionado.
·
Riesgo potencial de disminución del
flujo útero-placentario secundario al aumento de la presión intra-abdominal
(PÍA) determinado por el neumoperitoneo.
·
Riesgo de irritabilidad y dinámica
uterina inducida por el uso de electricidad y la manipulación del útero.
·
Riesgo potencial de daño a dos
pacientes (madre y feto).
CAMBIOS FISIOLÓGICOS MATERNOS RELEVANTES EN CIRUGÍA
LAPAROSCÓPICA.
El
embarazo determina cambios anatómicos y fisiológicos en todos los sistemas del
organismo, los cuales son relevantes desde el punto de vista quirúrgico y
anestésico.
Existe
en este periodo un aumento significativo de la volemia, frecuencia cardiaca,
volumen de eyección, y por ende gasto cardíaco. Esto sumado a una disminución
en la resistencia vascular sistémica, la osmolaridad y la presión oncótica
intersticial, pone a la paciente
embarazada en riesgo de sobrecarga de volumen si no se mantiene un riguroso
control de aportes y pérdidas durante la cirugía.
El
flujo sanguíneo placentario y la oxigenación materna son determinantes
primarios de la oxigenación fetal, de modo que la alteración de cualquiera de
estas variables puede resultar en hipoxia fetal. La posición supina, sobre todo
después de las 20 semanas, puede comprometer seriamente el retorno venoso, el
gasto cardiaco y el flujo placentario por la compresión que ejerce el útero grávido
sobre la vena cava. El cambio de postura
mejora el retorno venoso y podría disminuir el riesgo de trombosis
venosa.
Los cambios metabólicos y mecánicos del embarazo
determinan importantes cambios en la función pulmonar, los que sumados a un
mayor consumo de oxígeno y la presencia de pneumoperitoneo, determinan un mayor
riesgo de hipoxia materna y fetal.
Las variaciones en el estado ácido-base
maternos durante la cirugía son determinantes para el bienestar fetal, pues los
niveles maternos de C02 tienen efecto directo y pH fetal.
De hecho, si la PC02 materna alcanza los 40 mm Hg disminuye la
remoción del C02 fetal y existe riesgo de acidosis. El
pneumoperitoneo puede afectar significativamente el retorno venoso, el flujo
uterino y la mecánica ventilatoria materna por elevación del diafragma. Existe
el riesgo teórico de acidosis materna y fetal por absorción transperitoneal
directa de C02.
INDICACIONES DE LA LAPAROSCOPIA DURANTE EL
EMBARAZO.
Los procedimientos
más frecuentemente realizados son la colecistectomía y la apendicectomía.
Dentro de la patología ginecológica, el tumor anexial representa la principal
indicación de cirugía. Como regla general durante el embarazo, toda patología que
requiera cirugía debería postergar hasta el puerperio. Sin embargo, existen
condiciones en que independiente de la edad gestacional, esto no es posible,
debido a la alta probabilidad de compromiso materno fetal que conllevan. Entre
ellas destacan: ictericia obstructiva, colecistitis aguda, cólico biliar
complicado o asociado a pérdida de peso, apendicitis aguda, peritonitis,
pancreatitis biliar, y tumor anexial complicado.
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